El modelo de trading de cuentas financiadas que revolucionó Forex ahora añade una dosis de emoción al mundo de los apostadores, un giro que promete redefinir la manera en que los apostadores maximizan sus ganancias sin riesgo financiero.
Al igual que el prop trading en Forex aportó un nuevo sabor y emoción al mercado de divisas, las apuestas deportivas financiadas tienen ganas de revolucionar el mundo del juego. Esta reciente forma de operar ofrecería un camino rentable tanto para los apostadores como para las empresas de iGaming, abriendo una puerta a un futuro donde la habilidad y el capital se unen para generar mayores beneficios.
De las divisas a las apuestas.
El sector de las apuestas deportivas está en constante evolución, y uno de los progresos más recientes en este ámbito es la aparición de las apuestas deportivas financiadas. Este modelo, inspirado en el prop trading del Forex, representa una solución innovadora para apostadores y empresas de iGaming por igual. Pero, ¿qué características hacen que este enfoque sea tan atractivo y por qué está generando un creciente interés en la industria? Aquí te lo explicamos.
¿Qué son las apuestas deportivas financiadas?
El concepto de apuestas deportivas financiadas, conocido en inglés como “funded betting”, permite a los apostadores colocar apuestas utilizando el capital de una empresa, sin arriesgar su propio dinero. En lugar de depender de su bankroll personal, los apostadores que demuestran ser consistentemente rentables a través de desafíos pueden acceder a cuentas financiadas y quedarse con un porcentaje significativo de las ganancias, a menudo hasta el 85%.
Este modelo, inspirado en el mundo del Forex, está diseñado para aquellos que tienen las habilidades, pero no el capital necesario para maximizar sus ganancias en el mercado de las apuestas deportivas.
Ventajas para los usuarios
- Más apuestas, sin riesgo: Uno de los mayores retos para los apostadores es su limitado bankroll. Con el modelo de apuestas financiadas, los apostadores pueden colocar apuestas más grandes sin arriesgar su propio dinero.
- Gana más, arriesga menos: Los apostadores financiados suelen quedarse con la mayor parte de las ganancias, hasta el 85%. Esto les permite maximizar sus ingresos mientras la empresa asume la mayor parte del riesgo.
- Modelo de apuestas que premia tus habilidades: Solo aquellos apostadores que han demostrado consistentemente generar ganancias califican para este tipo de financiamiento, lo que asegura que los más capaces puedan beneficiarse del sistema.
Un modelo beneficioso para las empresas de iGaming
Para las empresas de iGaming, este modelo también brindaría grandes oportunidades. Al ofrecer capital a apostadores con experiencia, estas empresas pueden compartir una parte de las ganancias sin incurrir en grandes riesgos, ya que seleccionarían solo a los apostadores más rentables. Este enfoque no solo incrementa los ingresos potenciales, sino que también ayuda a fidelizar a un grupo de usuarios altamente comprometidos y talentosos.
Además, las apuestas deportivas financiadas crean una sinergia perfecta entre las empresas de iGaming y los apostadores. La empresa aporta el capital, el apostador aporta la habilidad, y ambos se benefician del éxito. Este modelo elimina el mayor obstáculo para los apostadores: la falta de fondos, y ofrece a las empresas la oportunidad de diversificar sus fuentes de ingresos.
Impacto de las apuestas financiadas en iGaming
Si bien las apuestas deportivas financiadas presentan numerosas ventajas, también conllevan algunos desafíos. Las empresas de iGaming deben asegurarse de que los procesos de evaluación para seleccionar a los apostadores financiados sean rigurosos. Por otro lado, los apostadores deben mantener una estrategia disciplinada y demostrar consistentemente su capacidad para generar ganancias. Sin embargo, aquellos que logren superar estas barreras encontrarán un modelo sumamente lucrativo.
Este modelo estaría destinado a marcar un antes y un después en el sector para aquellos apostadores que buscan maximizar sus ganancias sin arriesgar su propio capital.