En una operación que refuerza el compromiso con la legalidad en el sector de las apuestas, Coljuegos, junto con la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá y el Ejército Nacional, logró incautar 176 elementos ilegales de juegos de azar en los departamentos Colombianos de Antioquia, Risaralda y Quindío. Estas acciones no solo arremeten contras estructuras criminales que operan clandestinamente, sino que también buscan proteger los recursos destinados al sistema de salud colombiano, que perdió $35.695 millones anuales debido a actividades ilícitas.
Incautaciones clave en diferentes regiones del pais
En Medellín, los operativos resultaron en la confiscación de 41 máquinas electrónicas tragamonedas y 31 módulos de apuestas por internet, valorados en aproximadamente $30 millones. Estas actividades ilegales generaron un impacto anual de $18.000 millones en recursos no transferidos al sistema de salud. Por su parte, en Pereira, Risaralda, se decomisaron 88 módulos de juegos novedosos, mientras que en Circasia, Quindío, fueron retiradas 16 máquinas tragamonedas. En total, estas operaciones omitieron el pago de $17.695 millones anuales.
Lucha contra las apuestas clandestinas
Marco Emilio Hincapié, presidente de destacó la dimensión de estas acciones. “En nuestra administración hemos superado la incautación de 3.500 elementos ilegales en más de 15 departamentos del país. Estamos utilizando toda la fuerza del Estado para atacar estas estructuras que defraudan a la salud”, subrayó Hincapié. Además, estos elementos ilegales serán sometidos a procesos administrativos sancionatorios que finalizarán con su destrucción, tal como se ha hecho previamente con más de 8.317 máquinas y módulos de apuestas.
Compromiso interinstitucional y repercusión global
El brigadier general William Castaño, comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, recalcó la importancia de la cooperación interinstitucional. “Reiteramos nuestro compromiso para unir esfuerzos que nos permitan combatir estas estructuras criminales que financian sus operaciones con apuestas ilegales”, afirmó Castaño. Esta labor refuerza el liderazgo de Colombia en el combate contra las actividades ilícitas en el sector del juego, una acción que resuena en la comunidad global de iGaming.
Coljuegos se perfila como un actor clave en la regulación de las apuestas, un mercado que sigue captando la atención de la comunidad global del igaming, con esfuerzos que demuestran como el impacto de un marco regulador robusto puede tener en la protección de los intereses públicos.
En Colombia, operar juegos de azar sin autorización no solo está prohibido por el artículo 312 del Código Penal colombiano, sino que también conlleva severas sanciones económicas e inhabilidades para participar en la industria.El artículo 312 del Código Penal colombiano establece las sanciones para quienes operen ilegalmente juegos de azar en el país. Titulado Ejercicio ilícito de actividad monopolística de arbitrio rentístico, este artículo considera que las actividades relacionadas con los juegos de azar son un monopolio exclusivo del Estado. Aquellos que operen estos juegos sin la debida autorización enfrentan graves consecuencias, que incluyen multas y penas de prisión, dependiendo de la magnitud de la infracción y su impacto económico y social.
Al alcanzar la meta de 2024 con el retiro de 2.000 elementos ilegales, Coljuegos reafirma su compromiso con la legalidad, la salud pública y el fortalecimiento de un sector que busca posicionarse.
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