Alice Guo, alcaldesa destituida de Bamban, Tarlac, llegó a Manila a primera hora del viernes 6 de septiembre, tras ser detenida y deportada desde Indonesia. Escoltada por altos mandos policiales, Guo llegó a bordo de un jet privado y aterrizó en el Aeropuerto Internacional Ninoy Aquino (NAIA) sobre la 1:10 de la madrugada.
El comisario de la Oficina de Inmigración, Norman Tansingco, confirmó que se habían presentado cargos adicionales contra ella por “indeseabilidad y falsedad”. La detuvieron por su presunta implicación en actividades ilegales, incluido el blanqueo y la trata personas, vinculadas a operadores de juego extraterritoriales filipinos (POGO).
Detención y deportación de Guo
La detención de Guo el miércoles en Tangerang fue parte de un esfuerzo coordinado entre las autoridades de Filipinas e Indonesia. Según las autoridades, Guo se cortó para que no la identificaran. Tras llegar a Filipinas, se sometió a un reconocimiento médico y fue trasladada inmediatamente al Senado para ser sometida a otros procedimientos.
Guo se enfrenta a problemas judiciales, entre ellos 87 cargos por blanqueo y una denuncia por trata de personas relacionada con el POGO de su ciudad. Los cargos conllevan penas severas, y el Consejo Filipino contra el Blanqueo de Capitales (AMLC) ha indicado que Guo podría enfrentarse hasta a 560 años de prisión si es declarada culpable.
Acusaciones y procedimientos judiciales
Guo se enfrenta a problemas judiciales, entre ellos 87 cargos por blanqueo y una denuncia por trata de personas relacionada con el POGO de su ciudad. Los cargos conllevan penas severas, y el Consejo Filipino contra el Blanqueo de Capitales (AMLC) ha indicado que Guo podría enfrentarse hasta a 560 años de prisión si es declarada culpable.
Además de la investigación del Senado, el Tribunal Regional de Primera Instancia de Tarlac dictó recientemente una orden de detención contra Guo por cargos de corrupción. Esto complica aún más su situación legal. A pesar de las acusaciones, su abogado, Stephen David, expresó su confianza en que Guo respondería adecuadamente a las acusaciones e instó a la opinión pública a evitar juicios precipitados.
Miedo de amenazas de muerte
En un vídeo grabado durante su detención, Guo pidió ayuda a Abalos y alegó que había recibido amenazas de muerte. Abalos reconoció su preocupación, pero no dio más detalles.
La deportación de Guo tuvo implicaciones geopolíticas más amplias. Las autoridades indonesias prevén la repatriación de Gregor Johann Haas, ciudadano australiano detenido en Filipinas por su presunta implicación en el contrabando de drogas. Estan en negociaciones sobre un posible intercambio de detenidos, aunque no se ha presentado ninguna solicitud oficial, según el subsecretario de Justicia filipino, Nicholas Felix Ty.
La policía dice que no hubo trato especial tras la detención
En declaraciones a la prensa local, el portavoz de la PNP, PCol. Jean Fajardo, ha confirmado que Guo tiene ningún privilegio especial mientras se encuentra bajo custodia. Fajardo dijo que el alcalde destituido está recluido en una celda de detención estándar, equipada con una cama, una habitación cómoda y un ventilador eléctrico. Fajardo subrayó que Guo sería tratado como cualquier otro detenido, sin acceso a artilugios personales como teléfonos móviles o AirPods, que están prohibidos en el centro.
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